Foto: May Naomi
Del libro de poemas "El edén de Salomé"
un diecisiete de octubre para la caja
náufraga de la memoria,
la gata y yo estamos sentados delante
de esa pared que no habla,
todos los aviones parte rumbo al
norte,
emigran adonde mis sueños vuelan,
son pájaros con destellos de plata, le
brillan las alas al mundo,
hay un gesto de la mano echándose el
pelo negro hacia atrás,
hay un lápiz tanteando en los labios,
inconsciente roza nidos,
algunos charcos por donde navegan veleros
solitarios,
a las raíces hay que saber
alimentarlas, hundirse en ellas,
el rumor que entra por las ventanas
es sólo la brisa hundiéndose,
vive así, yéndose al fondo de las
cosas, despertándolas.
La risa estalla a lo lejos, es del
color de las violetas de África,
hay un gesto de la mano apoyándose en
el pecho, acuna un beso.
Una mirada que quizás se pierda, ensoñada,
riscándose por la ventana.
La brisa se hunde en mis ojos, me
grita que busque el encuentro.
La gata y yo estamos sentados delante
de esa pared que no habla
Foto: May Naomi
Quintín Alonso Méndez
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