Viaje interminable 094

Oh, viento, frío y seco,

húmedo y polvoriento,

desencadenado latido,

que me confundes, me empujas y me llevas

adonde no deseo,

al inalcanzable deseo,

desatada lujuria del desearte,

al malhumor de las apátridas,

detén por unos instantes tu furia suicida

déjale aunque sea

una pequeña parcela de tiempo a la quietud

deja que respiren las amapolas al sol

y yo pueda contemplar al menos

aun sea desde el aparte del apartado

el lento desgranarse de las palabras

aunque se muestren invisibles en el lienzo del papel

siguiendo el rastro del hilo negro en la oscuridad

quintín alonso méndez

 

Viaje interminable 093

Como árbol recibiendo la lluvia

cruje cimbreándose tu desnudez en mi sueño,

abundan oasis tallos del hinojo en tus labios,

en los juncales de tu cuerpo,

gime la humedad desde lo más oscuro, lo más adentro,

en cántaro de voz rompiéndose

como orillas de fuego astillándose en la costa,

se vierte por mis silencios dulce canto de plenitudes,

se me revelan las veredas y las profundidades del éxtasis,

palpo y beso el murmullo de las mareas.

Como árbol bajo el sol, árbol bajo la luna,

recibiendo la lluvia,

en vuelos reales caminando por el tiempo,

así me invades en el día, así me invades en la noche

 

quintín alonso méndez

 

 

Viaje interminable 092

Se despierta la noche con viento azul del frío,

estremecida luna con aura de lluvia entre las nubes,

quisiera ser luz y viajar por tus ojos,

palpar la voz de tu esencia, rota en trémulos pétalos,

viento que viene de lo más alto de lo lejos,

desciende a lo oscuro de los silencios,

los desbroza,

los libera en la escritura a la luz de la vela,

los ondea como barcas entre las olas,

como si las palabras escritas, audaces,

se hicieran a la mar de tus océanos

navegando por las islas de tu cuerpo,

latiendo en los latidos de tus lluvias,

de tus incendios,

¡ah, la carnal escritura del deseo!

quintín alonso méndez

 

 

Viaje interminable 091

Hebras azules de los sueños

cosen a la espuma de las olas

los naufragios de los besos

en búsqueda del muelle de los labios

 

(transcurre la consciencia o la inconsciencia de respirar)

 

El amor siempre fue puerto

donde indistintamente atracan y zarpan en mismo barco

ilusiones, esperanzas, fracasos, derrumbes, despedidas, regresos,

proa y popa del nunca encontrarse salvo en el acto del abandono

en el acaso proceloso íntimo abordaje

 

quintín alonso méndez

 

Viaje interminable 090

Sin nada que lo justifique,

sin un motivo aparente

y sin disculpa alguna,

en lo más imperdonable,

en el embravecido mar de los deseos

desbocados en ardorosa fiebre los sentidos,

lujuriosamente reconozco, declaro y escribo,

arriesgando la salud de la mente

y expuesto a la condena del destierro,

mi robustecida, lujuriosa

irrenunciable

cósmica sed de ti 

quintín alonso méndez

 

Viaje interminable 089

El humor del tiempo es hoy una apacible quietud

de nubes de algodón,

como lecho de la placidez si fuera

en tendida humedad de brisa dulce en los labios.

Me digo añorándote que así han de susurrar los pájaros

que despiertos duermen en tu vientre,

en las imaginadas orillas de tus playas,

picoteando lengua y labios en las algas de tus bosques de mar.

Me diré añorándote, cuando caiga la descalzada tarde,

que suavemente te acercas caminando

por la senda nocturna

que desnudos y trémulos trae los sueños  

como lecho de la placidez si fuera

 

quintín alonso méndez

 

Viaje interminable 088

Viaja en desnudo vuelo la ensoñación,

en la suavidad del aire presiente tu piel.

Ahora, en ensoñado vuelo de la mirada

navegando por las sábanas azules del paisaje

de cielo y mar,

quisieran tener vuelo las palabras

que manan rumorosas del manantial de los deseos,

deslizarse por los humedales de tus costas,

posarse en tus regiones de labios,

queriendo ser cuerpo y verdad,

salitre de tu océano,

sea la lluvia de mi sed,

la estremecida fusión dulce y salitrosa

del acto sublime del vuelo.

Viaja en desnudo vuelo la ensoñación

(a ti, que oyes mis silencios)

 

 

quintín alonso méndez