sábado, 24 de febrero de 2024

 

Tiempo58



Único lugar en el que te encuentro, en la locura, en el diario del poema. Escarbo en el aire, tierra de los versos, y surgen palabras oscuras como mármoles, dispuestas al desembarco en las islas de tu océano, un oasis cada isla de tu cuerpo. Estás aquí, en el diario desnudo donde habito, donde te desnudo para vestirte, donde te visto para desnudarte, ¡ah, desnudez del sueño!, ¡ah, vestiduras del deseo deseando desnudarte!

¡Ah, búsqueda del encuentro! Motivo y lumbre de la locura, del diario del poema


quintín alonso méndez

lunes, 19 de febrero de 2024

 

Tiempo57



Así en el diario, en cada surco de palabras abriéndose paso con desgarros y latidos carnales, en busca del agua. Del mar de tus ojos. ¿Fui mente antes de cuerpo, ya te presentí fuera del cuerpo? Después del cuerpo, ¿seremos encuentro de la búsqueda en extraños mundos paralelos, o seremos dos moléculas de la misma molécula, lo que mi escritura, transmisora de las vivencias imaginadas y palpadas, de los sueños y los deseos, pretende? ¿Este todo es condena, es prodigio, es el destino de la nada errante? Tu estar en mí es buscarte, mi estar en ti, este diario del poema interminable, que será inacabado como interminable e inacabado mi deseo de navegarte en incendio de oleajes. En ningún lugar más lúcido el mar que en espejismo del desierto, así en el diario la imagen de saberte me deslumbra y me ciega en abismos y cumbres, en la hondura mágica donde los latidos de los sentidos te buscan, lujuriosamente


quintín alonso méndez


jueves, 15 de febrero de 2024

 

Tiempo56



Encontrarte en la búsqueda es buscarte,

hallarte en el recodo entre dos palabras

donde crecen flores violetas y hay abejas,

una palabra es roca, la otra un hilo de agua,

o más a lo lejos, por donde las palabras se alejan acercándose al borde,

como un bosque de diminutas hormigas negras

siguiendo las huellas de tus pies descalzos,

hallarte sin hallarte del todo, nunca,

porque siempre desconocida y ausente tu presencia,

siempre inesperada y sorprendente la visión de tu magia corpórea,

infinitas las veredas de tus gestos, de tus carnes, siempre descubrimiento,

encontrarte en la búsqueda es buscarte, a diario, en la piel de cada palabra,

en cada pliegue de tus labios que me inspiran versos de húmedos besos,

en cada mirada que me regalas y donde se desnudan mis palabras, en silencio,

amándote. Es cuando brotan amapolas rojas en los trigales de tus valles

 

quintín alonso méndez

 


domingo, 11 de febrero de 2024

 

Tiempo55



Solo soy escritas palabras, nada enardece más, nada arde con mayor ferocidad

que el papel pobre donde yacen los poemas, vivos como serpientes,

húmedos como besos, no importa se protejan como losas de tapas duras

de la corteza más recia, se inflaman como sacrilegios en nombre de la pureza

del alma. ¿He sido cuerpo, he sido carne? Solo las palabras escritas lo saben,

ya incendiadas. Sean cenizas los huesos, enterrada bajo tierra la escritura.

Solo así salva. Siglos para llegarte, un instante de fuego para eterno alejarme.

Antes de que muera el sol, de que salte por los aires, léeme: soy yo

quintín alonso méndez




miércoles, 7 de febrero de 2024

 

Tiempo54



Salgo a la luz y a las sombras de las calles a buscarte,

en los lugares más lúgubres, en terrazas abiertas al océano,

pero los miedos son distancias que se cubren con hojarascas de silencios.

Mujer de mar, soy de tierras abandonadas, de charcos enterrados,

eres de alas que navegan, soy de osamenta con alas vencidas.

Regreso a casa, las manos vacías, los sentidos latiendo,

en el diario del poema, alada y libre, te encuentro.

Digo tu nombre y la marea rumorea chapoteos entre las rocas

quintín alonso méndez

 


viernes, 2 de febrero de 2024

Tiempo53




 Este viento es espíritu de alas secas, de solo huesos,

impetuoso porque vengativo paciente;

dentro de la acamada calma de este invierno seco, agreste,

de improviso, en espirales ascendentes, viene y arrasa,

tira al suelo los andamios nobles que en enredaderas han ido creciendo,

se lleva las plantas que tanta compañía me han dado,

de golpe, falso, se detiene, es tiempo seco, infierno de invierno,

pero solamente espera, agazapado, arrogante, a que se confíen las ilusas calmas,

volverá, a llevarse lo que queda sobre los pies frágiles del desaliento,

¡ah, desierto que reclama sus territorios de cuando era el salvaje verde!

 

quintín alonso méndez