jueves, 28 de abril de 2022

 

Claridades 2



Estimada, deseada mujer, perdone me atreva a estos insignificantes

pero procaces renglones dirigiéndome así a usted,

a las eróticas emociones que a diario me inspira,

sea viéndola desde distancias desconocidas o en los rumores que me trae el mar,

ínfima extensión de los versos que me abundan y no sé rescatar.

No puedo ni quiero negarle las carnales imágenes que como atmósfera del aire

invaden mis silencios con frutales racimos de vívidas sensaciones,

cómo en el fluir de los días y las noches la desnudez se habita de su nombre,

y para serle más sincero, más honesto dentro de mi deshonestidad,

de la destilada miel de su cuerpo.

Aun deseándolo, no pretendo el encuentro de lo humano,

aunque lo presienta sublime,

solo agradecerle saberla y que al saberla me envíe abundancia de latidos

en mórbidos racimos de lujuria,

aunque usted no lo sepa más que por estas torpes e impulsivas palabras

que me atrevo se atrevan temblorosas y desnudas a impúdicamente llegarle

quintín alonso méndez

 


domingo, 24 de abril de 2022

 

Claridades 1



Acallándose el viento

adormecido por el susurro de la marea

se acerca la medianoche,

ha sido día de melancolías,

de horas calmas

visitando recuerdos dulces

de momentos que me regalaron.

Por la noche seguirán discurriendo

como abrazos

las nostalgias que me acompañan

dándome el aire necesario

para los ánimos de no dejar de escribirte

 

quintín alonso méndez

 


miércoles, 20 de abril de 2022

 

Viaje interminable 0100




La mirada que mira tú no la ves

porque siempre a sus espaldas.

Mira fijamente el destino,

vigila, te protege,

lo ignoras pero lo sabes.

Evitas los signos de los dioses,

las pócimas de las diosas,

para respirar te basta el falso dios establecido.

El vuelo es para la defensa,

las garras, abiertos los espolones,

para el ataque. La calma es mal augurio.

La tormenta presagia calmas.

El posado en la quietud es la firme alerta,

Urizel no duerme aunque cierre los ojos,

tampoco el hada de los bosques,

de los enramajes, de los cuentos.

¡Cómo picotean en la carne las alambradas

del miedo!

La mirada que mira tú no la ves,

solo miras al horizonte de la pared.

Ahí te escribo la mirada que te mira

quintín alonso méndez

 


domingo, 17 de abril de 2022

 

Viaje interminable 099



Hoy sí, regiones de labios humedeciendo el aire,

viento tendido en brisa húmeda resbala en sábanas de caricias,

humedad del salitre humedece los sueños,

las humedecidas palabras entre niebla de calima y agua,

arena y susurro de mar como pétalos se deshacen

en desnuda humedad.

Así en los versos se vierte el húmedo deseo

de navegar con alas de labios

por los vastos humedales de tus desnudas regiones


quintín alonso méndez


jueves, 14 de abril de 2022

 

    jorge garcía

Viaje interminable 098

    jorge garcía

El clima de hoy, 8 de abril del 22 del después de la vieja vida,   

me anuncia el inicio de la primavera, ¡qué suavidad amaneciendo,

qué limpia la bóveda del abismo yéndose a las imposibles alturas!,

lo comprobaron mis despobladas carnes,

no existía el frío al levantarme, adiós musarañas, adiós huesos ateridos,

hasta pronto, hasta la pronta renuncia de la calidez revolucionaria,

pero ahora hete aquí, en primavera alzada de velas desplegadas,

de florales aromas rejuvenecidos en la naturaleza virgen de las utopías,

como si la ventolera brisa al fin hubiese acudido a la llamada de la llama

y se hubiese hecho, aun efímera, apacible cálida estancia,

no importa permanezca la distancia que separa, el espacio que desaloja,

¡pero ah, la suavidad del clima, la pereza de las nostalgias!,

luna de la tarde persiguiendo al sol, lujuria azul de la luz,

¡cómo de dulce el amargor azul, que entibia y adormece las tristezas!,

llevándolas al grado de lo que ausente estuvo

y ausente no volverá,

donde solo el presente te espera, ¡ah, al fin de vuelta, efímera primavera!  

    jorge garcía
quintín alonso méndez

domingo, 10 de abril de 2022

 

Viaje interminable 097



Hoy estoy en la placidez de no conocerme, de no saberme,

no le hago caso a la pregunta de quién soy, simplemente me abandono,

dejo que el pensamiento se risque por sus negruras, me quedo aquí,

placidez de clima interminable, se hace noche y lo plácido sobrevive,

me lleva al lecho donde el sueño de soñarte me espera, plácida lumbre

abriga el frío de la nada, nada más dulce que la dulzura de no estar en nadie,

donde aquí a solas la lumbre alumbra, nadie lo sabe, no lo sabrá nadie.

Solo quedará un poema errante que irá languideciendo,

así como nosotros, que nunca nos quisimos

y siempre nos amamos. No hay tiempo para las abundancias,

aquí, donde abundan solitarias las flores del abundante desearte   

  

quintín alonso méndez


miércoles, 6 de abril de 2022

 

Viaje interminable 096



Envuelto en soleados azules     

bajo nidos de trigales

tu nuca desnuda resplandece

ahí me detengo y me sumerjo

en menudos instantes

detenidos en el aire

donde como pájaros

en íntima lujuria

murmuran los silencios

¡cómo mis pobres y mudas palabras

quisieran por esos cálidos arenales

en labios hablarte y resbalarse!

quintín alonso méndez

 

 


sábado, 2 de abril de 2022

 

Viaje interminable 095



Otro golpe de viento y los versos que nacen

son obligados a volar, aunque antes quisiesen caminar,

adentrarse por tus regiones de labios. O es golpe de lo que late.

Precipitado desmán de la lujuria, antes ha de suceder el aprendizaje de las palabras,

llámalo silencio, llámalo voz, pero no lo llames, no despiertes su hambre y su sed

más de lo que ya lo despiertan los rumores que vienen del mar.

Sucesión de golpes de lo que late, como de olas, de campanas bajo el agua,

contra tu carnosidad que me llama.

O no me llama, sea silencio o sea voz, y solo son los versos,

que nada más nacer y ya saberte arden en hogueras,

confusos se confunden de puerta, de tálamo, de primavera,

del tiempo que discurre por este tiempo.

No los temas, solo son versos que deben aprender a caminar

antes de prenderse e incendiarios emprender vuelo y prenderte.

(Pero el viento no conoce el verbo de la espera)     

 

quintín alonso méndez