sábado, 29 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (53)

LIII

Ha de ser de la más exquisita hebra del lino
la textura del poema
que acaricie tus sentidos
misma hebra del sexo de las abejas
misma hebra del fluir de lo inacabable
ha de tener la materia del barro
en el hálito del suspiro hecho carne
la textura vegetal de las alas de la libélula
idéntica piel que nace en el roce del deseo
el cuerpo del hambre sed de la tierra
lluvia dentro de un sol de primavera
ha de ser estremecimiento del agua
la hoguera del océano
la textura del poema
que resbale por tus sentidos


quintín alonso méndez


martes, 25 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (52)


LII

Soy el poeta de las palabras que desnudan
con la lentitud interminable del acaso desborde
o el acaso origen de la palabra o la desnudez
que aún no tiene nombre
aunque deslumbre la imagen de un fugaz parpadeo
o de un morboso gesto de insinuar los muslos
dentro de la mirada
y soy el poeta que desnudo con los versos del agua
no hago más que escribirte olas dentro del ronroneo
de algún recuerdo  
y entonces quisieras encontrarme
así como si no tuviera cuerpo ni alma
solamente el arma y los labios del deseo

quintín alonso méndez



sábado, 22 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (51)

LI

esta madrugada será el arco de lo que fue otoño
porque el otoño también se fue -perdón
también ha sido asesinado- nadie dice nada
se ahonda la tristeza en los ojos del perro triste
porque la perra del vecino ha sido asesinada
el hogar aburre y se aburre
se derrumban las paredes de plástico el mundo brama
esta madrugada con los ojos abiertos
la mujer dirá que ha dormido despierta apretándose los muslos
salgo a la calle de la vida y es tristeza o es alegría no lo adivino
-no hay nadie- me elevo sobre las nubes
le dejo mi pan a la paloma que -lo juro- me ha mirado
¿dónde está la mujer que me piensa y se frota con otro él?
qué le importa a mi frente  violada el frío del cristal
¿conoces la sed?
¿conoces la tristeza del hambre? ¿te has mirado?
no hablo del vestido demasiado ajustado
hablo de ti de la ternura de un pájaro
te cuento un secreto: solo me importa el bar abierto
la sonrisa perfecta de la camarera el rostro amarillo
del sol en la cristalera -no no me has visto yo no estaba-
pero relampagueaba un recuerdo sin recordar nada
me levanto y dejo que la copa de vino se caiga
caigo me gusta me levanto solo -caigo me levanto caigo- camino
¿tú entonces dónde estabas?
¿qué hombre antiguo -ignorante- te reclamaba atención prestada?
¿por qué el derecho de pernada? -miro cómo resbala la tarde-
miro aquí dentro inmensidad de lo solitario y me enamoras

quintín alonso méndez




miércoles, 19 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (50)


L

En el lento rodar de la noche la fugacidad no se advierte
regresa el envejecido espejo cuando amanece
es cuando una luz ajena se apodera de las cosas
apresándola en territorios y fronteras
es cárcel lo que no se libera ancla para siempre
en los ojos del marinero se divisa un horizonte sin esperanzas
la misma sal que muerde los labios deshace la arena
porque cae vertical guillotina en lo árido del presente
hubo un tiempo en que hasta la tristeza era dulce
ahora es la venganza de los complejos que ejemplares
se visten de patrias de dueños de lo verdadero
amigo -le digo al silencio eterno- vamos a dar un paseo
que sea el canto de la luz la luminosidad del pájaro
olvidemos la desagradable historia humana
que conscientemente destrozó el mundo


quintín alonso méndez






domingo, 16 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (49)




XLIX

Desnudo escarbo en la madrugada
busco los versos de las algas
la nocturna libélula me lleva al paisaje
de tus sueños desnudos
al leve temblor de tu húmeda boca desnuda
la inmensidad inabarcable del deseo
abierta a la carnosa desnudez
pasea por las lunas de tus senos
por las dunas arenosas de tu piel desnuda
me arriesgo a las cumbres
me abandono a los abismos
a la ígnea seda marina de tu cuerpo desnudo
por el aire ensalitrado se esparce el polen de la plenitud
la dulce ebriedad del estremecimiento
nace en la lujuria de tu lengua
serpientes de agua resbalando
por la lava desnuda que arde
amargo el tiempo vuela sin tu presencia
desnudo escarbo en la madrugada
busco las algas de tu desnudez estremecida
la nocturna libélula me lleva al incendio voraz
del abierto en flor de lluvia océano desnudo
donde desnudos tú y yo arderemos mañana

                                                                                     quintín alonso méndez


jueves, 13 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (48)

XLVIII

La literatura hace escuela
el amor no viene a verme pero ¡ah! viene la somnolencia
fecunda días paralelos en las regiones despobladas
miro en la noche las dunas del mar
las oscuras uvas del rumoroso silencio  
se encienden hogueras donde todo es océano
palpitan las mariposas negras del sexo
es viento dulce la sed del deseo
árboles en la tristeza
se oyen los suspiros rotos de las flores del agua
alcanzo a recorrerte en lo inalcanzable
mis manos son los labios de la hondura
te desnudo /

quintín alonso méndez


lunes, 10 de septiembre de 2018


El árbol seco del camino (47)



XLVII

El eco de un vacío errante regurgita en la espuma de la ola
clamor airado del salitre hace viento esparce cenizas
como diablos de cristal muerden sus espigas plateadas
voz rota de atardecer se acerca a lo temprano del irse
veloz pájaro azul pulso fugaz pasó por los sueños el verano
las huellas son tristes cuando oscurece y es gris el paisaje
quedan sombras marchitándose en el musgo
ahí muerta entre las rocas la sonrisa que no floreció
dónde se refugia la dulzura cuando llega el otoño si no tiene casa
yo te lo digo: se encuentra con el abandono que tampoco tiene casa
crecen en el frío deshuesándose y ahí van sonámbulas por el tiempo
no conocen el lenguaje de la palabra no van más allá del horizonte
pero tienen el rincón de la soledad para habitarse y compartirte
  
quintín alonso méndez


viernes, 7 de septiembre de 2018

El árbol seco del camino (46)

XLVI

ha de ser cierto el amor de tu ausencia
mientras impúdico el mar se abre

y destila la miel que lame el sol



la curva silueta negra de la isla
trae esta lluvia sedienta
¿dónde está el mundo a estas horas de la tristeza?


aquí estuvo la vida
voló asustada
vio la muerte pintada en mis ojos

quintín alonso méndez

martes, 4 de septiembre de 2018

El árbol seco del camino (45)




XLV

tiene distancia la enredadera del deseo
que sinuosa se anuda a los sedientos versos
tiene distancia de algas y orillas
de mágicas sensaciones que navegan
distancia que tiene el gesto de acercarse al roce
de resbalar por las regiones de labios
cuando me lees
cuando el instinto de tus dedos
absortos en un paisaje desnudo
estremecen la piel de las palabras
entonces es verde vereda
que húmeda se oscurece
adentrándose en tus bosques más íntimos


esta noche es una noche antigua
perfumada de estrellas


quintín alonso méndez


sábado, 1 de septiembre de 2018

El árbol seco del camino (44)



XLIV

nada vino a la angustia anclada de la noche
nada vino al giro de la sombra en la oscuridad
pero allá en la tierra que palpita allá me nombran

quintín alonso méndez