Tiempo3

Así has surgido, espléndida como una flor en el desierto,

de entre los árboles del bosque sin árboles,

después del exterminio,

cuando la sed ya rozaba el abismo,

el temporal manso de los años

secándose como racimos al solajero.

Hubo un tiempo hablábamos  

de vez en cuando,

de cuando algunas tardes

se paraban en la plaza creyendo ver pasar el tiempo,

cuando en realidad éramos nosotros

que pasábamos sin vernos.

O no eras tú y eran los rayos del sol

desgranándose en la plaza vacía,

desgranando el tiempo.

Ahora has surgido aquí dentro

de entre los árboles del bosque sin árboles,

después del exterminio,

tejiendo los versos que tus ojos me dieron

quintín alonso méndez

 

 

Tiempo2

La madrugada trae rescoldos de hogueras

donde ardieron las tristezas

y como luciérnagas sobre cenizas

revoloteaban los sueños perdedores

soñando renacer vuelo,

trae versos la madrugada, madrugada de versos

esparcidos por la costa,

ascuas de los sueños que la brisa y el salitre

reavivan

escribiéndote desde la orilla

los silencios del rumor

 

quintín alonso méndez

 

 

 

Tiempo1

Adolescente, ¡ah, quejidos del alma que fue cuerpo!,

viene el verano,

quieto y azul, con las garras recogidas,

como si amaneciera dormido, con las sábanas aún puestas,

pero es cazador, se desperezará, agitando la sangre, agitando el aire,

polen opiáceo se posará en las carnes,

viejo sabio vestido de joven elegirá sus presas, hará heridas,

traerá racimos frutales de golosas promesas,

lo querré caminar despacio, saborearlo como ofrenda a los dioses,

pero engañosa su quietud será fugaz como beso furtivo,

morderá hacia dentro, despedazando los restos

quintín alonso méndez

 

Claridades 100

Deseo no dejar de tener deseos, estos deseos primarios

arraigados a la sed,

que en escritura abordan el poema, como yedra se extienden,

apartan piedras, se aferran a la escasez del agua,

a las escasas húmedas sombras del hambre,

no desfallecen,

toman cuerpo, se hacen carnalidad de la materia,

trepan por las escalas del aire en busca de la luz,

se desparraman en versos ávidos, buscadores

del cuerpo, del azul trémulo de tu desnudez

quintín alonso méndez

 

Claridades 99

Antes de que se me cierren los ojos

escribo la noticia

del quizás nunca saberte,

desde fuente de la oscuridad

manan líquidos hilos de luz,

tejen el firmamento

donde titilan los deseos

por donde ciego te busco

 

es noche así,

de rumorosos

murmullos aquietados,

deshojada

en pétalos de salitre

y llovizna,

humedad de la tierra

como latido

me habla de ti

 

quintín alonso méndez

 

Claridades 98

Para desnudarte

a diario desnudo las palabras

a diario escribo tu nombre

para saberte

para caminar tus regiones ignotas

valles y acantilados

vírgenes junglas

laderas resbaladizas

para encontrarme perderme

por las arenas movedizas 

de tu cuello

tu espalda tus caderas

hundirme en el océano de tus ojos

en la piel desnuda

de tu voz rota

escribirte 

a diario escribirte

para a diario recorrerte

por las veredas desnudas de las palabras

quintín alonso méndez

 

 

 

 

Claridades 97

Me encontré con el viejo,

me entregó un papel viejo,

arrugado como los sueños,

es un poema nuevo, me dijo,

mirando hacia la nada del horizonte.

Tarde, ya muy tarde,

lo leí entre las ruinas de casa:

 

Cuento las horas que me quedan

oscuras sin escribirte,

memoria olvidada,

asilo sin casa,

¿por qué verjas, si mis pasos no llegan?,

tan lejos las acostumbradas horas del paseo,

en verano, en otoño, en invierno,

sin primaveras, por la vereda de los recuerdos,

¿por qué no la locura, tan gloriosa y deshilachada, sin verjas,

tan llena de tus cuerpos de hembra?

En lo inmortal me quedo

 

quintín alonso méndez