Encontrarte en la
búsqueda es buscarte,
hallarte en el recodo entre
dos palabras
donde crecen flores
violetas y hay abejas,
una palabra es roca, la
otra un hilo de agua,
o más a lo lejos, por
donde las palabras se alejan acercándose al borde,
como un bosque de diminutas
hormigas negras
siguiendo las huellas
de tus pies descalzos,
hallarte sin hallarte
del todo, nunca,
porque siempre
desconocida y ausente tu presencia,
siempre inesperada y
sorprendente la visión de tu magia corpórea,
infinitas las veredas de
tus gestos, de tus carnes, siempre descubrimiento,
encontrarte en la búsqueda
es buscarte, a diario, en la piel de cada palabra,
en cada pliegue de tus
labios que me inspiran versos de húmedos besos,
en cada mirada que me
regalas y donde se desnudan mis palabras, en silencio,
amándote. Es cuando
brotan amapolas rojas en los trigales de tus valles
No hay comentarios:
Publicar un comentario