Carta a la mujer que amo
Esta carta te la escribo desde
siempre, desde nada más nacer empecé a escribírtela, te la escribo contigo a mi
lado, mientras duermes y la luna resbala por tu cuello y se extiende lánguida de
plata en tu hombro desnudo, mientras miras por la ventana y los ojos se mecen
con las olas perezosas, esta carta la escribo sentados los dos, mirándonos,
asombrados de las distancias que hemos recorrido, te la escribo mientras me
dices te quiero y acaricias a la gata. Te escribo esta carta de antes, de
cuando los abismos se nos antojaban precipicios incapaces de volarlos o
semejaban ser imposibles que se alejaban con los veleros grises del horizonte,
esta carta te la escribo ahora, cuando los silencios son campanadas sordas que
estremecen la vida débil, cuando los dedos arañan en el papel buscando la
vereda que existe y que ha de estar sepultada por los rastrojos de mis miedos y
mis nadas, papel y mundo que no dejaré de arañar hasta encontrarla, al tiempo
que voy enterrando mis miedos, mis nadas, vereda trazada por la libélula que
juega enredándose en tu pelo, te escribo esta carta mañana, siempre, mientras
venga y yo esté en el mañana, no dejaré de escribirla, la carta y yo buscándote,
contigo a mi lado o tú caminando por las calles y yo pensándote, con la ventana
vierta, que es por donde entra el amor.
Esta carta te la escribo desde siempre
porque siempre te amo
Foto: Jorge García
Quintín Alonso Méndez
Que linda carta....
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