sábado, 18 de enero de 2014




Despedidas  (de agosto - 09)



                                       Hoy

            De segundo a segundo,  gotas de hierro encendido
cayéndome en los ojos abiertos.
            De hora a hora, infinitas muertes fusiladas
que no dejan de brotar.
            De año a año, la sonrisa se posa en otros árboles
anunciando la guerra.
            De vida a vida
no me he encontrado con ninguna sonrisa  



                                    Ayer

            Ayer no importa, eran colmillos las agujas de agua
o era que las tardes eran planicies soleadas
que cegaban. Ayer caminaba con los pies descalzos.
            Ayer la brisa sabía mentir y esconderse entre las olas,
yo mismo tuve un roce en las manos
y vi cómo caían árboles rojos verdes azules en el horizonte.
            Ayer no importa, aunque vuelen rasas las golondrinas
y asomen pálidas esas palomas otoñales que parpadean
y fabrican plazas en el aire, piedra a piedra




                             Mañana     

¿Mañana?, esa mujer que vuela y danza inaccesible
alrededor de las murallas tejidas por la luna,
esa muerte escondida que ya está en la batalla.
            ¿Mañana?, ¿has oído hablar de mañana?,
¿te han contado los días, para revelarte que han sido nada?
Déjala, nunca vendrá.
            Mañana tiene un olvido atado a la cintura,
tiene palabras llenas de sal, insomnios, quejas huecas
como los silencios que me acompañan

           
            Setiembre acaba de venir y ya se va, con su vestimenta pálida
           
           

                                                       Quintín Alonso Méndez

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