Tu carta
Tu carta
Hola, ya lo sabes, mis deseos de
escribirte siempre
para no hablarte de mis deseos, que
por otra parte ya los sabes,
y que no son otros que los de
desearte siempre
es decir
recibí tu carta,
un pájaro posado en el buzón
que levanta vuelo nada más verme enfilar
la vereda solitaria,
y enseguida me siento y me embarco en
la disculpa de contestarte,
ya sabes cómo me brinca el corazón cada
vez que recibo una carta tuya,
en la que no importa que no me digas nada,
me limito a mirar las olas que signan
tus palabras, menudas y alargadas,
navegar el mar con ellas, verlas mecerse
en la costa deshojando el salitre,
el pájaro encaramado en su torre de
hojalata,
remontando vuelo cuando siente que me
acerco enfilando la vereda,
me conoce de muchos años, de verme a diario
subir y bajar la pendiente,
evitamos mirarnos a los ojos, vernos con
las manos vacías, el rumbo perdido,
lo ojos ciegos,
al pájaro lo mueven las alas, a mí los
deseos
y me siento a escribírtelo, mis deseos
de escribirte siempre
Quintín Alonso Méndez
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