jueves, 29 de octubre de 2015



Las ventanas cerradas del cuerpo

Le perdí el rumbo a las medidas desde que nací
lo que los años jóvenes  llamaban cercanías
ahora la vejez le dice distancias
¿qué fue del soñador que soñaba caminando solo por la costa?
hace tiempo que le perdí la pista ¿en qué tristeza se quedó varado?
cada día se hace más duro caminar solo
los sueños tenían rumores que me acompañaban
y me sostenían en la noche
ahora la compañía es la dureza fría y seca del bastón
la niebla en los ojos la vacía soledad en las manos
a veces un recuerdo se detiene
y me mira antes de seguir su camino
y perderse en la neblina del olvido  
algunas tardes veo algunos por ahí por los muros con los gatos
se caen en la noche y se pierden
yo les sigo los pasos perdiéndome en la noche


                                                           Quintín Alonso Méndez

No hay comentarios:

Publicar un comentario