sábado, 10 de octubre de 2015



Las ventanas cerradas del cuerpo
Un atardecer de mandarinas
árboles frutales
en la boca del mar
ancha boca que engulle la barca del pescador
y escupe espuma ensangrentada
surtidor de la herida causada por el arpón
hundido en el lomo del agua
son granadas las frutas rotas en la orilla náufraga
que se aleja por el horizonte

                                                    Quintín Alonso Méndez

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