lunes, 6 de julio de 2015


Escriturasfugaces


Y entonces la vida supo ser sabia
asombrosamente sabia
tú con tus amores
yo con mi resaca
Como la serpiente con el árbol
abrazo la corteza de la ciencia
y es el vacío quien me abraza
¡ah, la hermosa niebla
velando el paisaje!
Cuando la vida me habló
me trajo tus labios
infinitos nidos de palabras
que sabían a azahar
a la flor de la distancia
que las abejas certeras eliminan
con sus melodías de horarios
fúnebres pesadillas
en la noche inepta
Ahora la vida me acalla
y yo guardo silencio
la vida se ha ido
adonde cantan las cigarras
al límite mismo de la llanura
que empieza a ser interminable
No hay dolor no hay pena
que un vaso de vino no apague
o incendie
o se los lleve de la mano
a pasear por la orilla misma de la playa
arena negra que araña en los recuerdos
por ahí corren mis muertos
siguiéndote las huellas
  
Quintín Alonso Méndez

1 comentario:

  1. Seguir las huellas,ir a su encuentro,esas palabras que ya no significan nada,la vida enmudecida,amores prohibidos no vividos,nidos caídos.

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