domingo, 3 de mayo de 2015



De    
      Las cuerdas del violín

Variación3


Era un mediodía de azul, monótono,
era un día que andaba callado, quizás escondido,
venido de una noche vencida, callada,
apareciste, se hizo temblor el azul,
un roce de mirada,
o fue un sueño de un roce de mirada,
resquebrajó el azul, se abrió al aire,
un gesto de parpadeo de pájaro
besó la mirada,
el temblor del azul besó los labios del mediodía,
le inventaste las alas,
y lo supe, otra vez lo supe,

no decírtelo es mi prisión 


                                                       Quintín Alonso Méndez  

3 comentarios:

  1. Grande es la condena.

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  2. "Tú justificas mi existencia: si no te conozco, no he vivido; si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido" (Luis Cernuda, Los placeres prohibidos)

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