viernes, 24 de abril de 2015



De 
      Las cuerdas del violín

Arpegio6


El verano de la primavera,
los pájaros componiendo las músicas
de los nidos.
Nunca sabrás cómo es este azul
si no lo bebes de las uvas del océano,
atlántica la distancia,
atlántico
el aroma ensalitrado de sus cuerdas.
Soy el perfecto poeta inacabado,
el que nunca nació,
pero ven, muerde la carne del almácigo,
en el tallo tierno del verode,
en el dátil de la palmera,
en el racimo de luz de la delicada
desesperanza,
en la tierna hoja incipiente
del amor que iba a nacer,
deja que te susurre en las caderas
el roce perdedor del arco,
la penumbra de la luz consumiéndose,
toca, toca lo que no se puede tocar,
la alada música de la melodía quieta,
perdedora,
que te asusten
te sobresalten
te lleven al sacrilegio
los versos perfectos
irrepetibles
de la muerte mordiendo
desnudando
poseyendo
la vida,
¡ay!, una lágrima de sangre
tiembla
en la ingenua luz,
¿viniste a rescatarte?




                                                    Quintín Alonso Méndez



1 comentario:

  1. Este arpegio6 es maravilloso, ... deja que te susurre las caderas... precioso.

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