martes, 13 de noviembre de 2018

Cartas de un vuelo eterno (I)



miro los ojos largos y lentos de este destilarse la noche rompiéndose en olas
envueltas en la lluvia y el viento una brisa oscura que picotea vertiendo frío
en la piel de los huesos mis dedos buscan en el ondeante humo azul
que desprende el fuego del cigarro las arenosas dunas de tus vuelos carnales
son vuelos que el viento aúlla balanceando la lluvia errantes velas deshilachadas
llegan a mis manos las gotas perdidas me salvan de la sed no de la locura del sentir
ascienden los deseos como las horas trepando por las rugosas piedras de las horas
en busca del alba de la presencia del agua en tus ojos salvándome del naufragio


quintín alonso méndez


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