El árbol seco del camino (1)
I
El hombre
bajó despacio porque cada trabajo tiene su marea
y era la lenta
marea de la lentitud o la agonía
no había
prisa era todo el paisaje del cansancio
arriba casa
siempre lo esperaba con sus métodos silenciosos
con su paz
quieta de pájaro en la jaula
con sus
incontables parpadeos durmiendo olvidos
donde las
tristezas son ternuras y distancias
tendidas
apacibles como derrotas sabias
el ruido silencioso
de las palabras que se dijeron
en donde las
paredes eran la madera que abrigaba al bosque
bajó
despacio el hombre
nada cansa
más que la paz impuesta
ya bajaron
los mirlos le dice a lo ausente
se rebela el
mundo ante los destrozos
se levanta
la calma desde lo más abajo del vacío de las manos
el hombre
oyó primero el rumor de las olas detrás el silencio
como otra
ola como otra caída de lo que no tiene tiempo
hoy es día
de hacer varias cosas
de sacar a
pasear los recuerdos
de mirar las
nubes
de regresar
a casa
de tender la
ropa
de
oscurecerse y apagarse en la noche sentado a la mesa
quintín alonso méndez
Hoy es el día en que nuevamente se derriten las heladas cumbres y derraman su inmensa humedad tornándose cálida ola....
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