Tiempo60
Mi muerte se me va
hacia dentro, desde dentro se me viene,
será el encuentro en el
delgado hilo donde todo es nada.
En esa orilla que he
palpado tantas veces, tantas muertes,
y donde nunca estuve, se
consumará la eternidad del vacío,
la muerte de lo que fui
y no he sido.
En alguna parte de tu
mundo, entre rosales y malas hierbas,
bajo la serenada y el
solajero, guarecerás un rincón para mi olvido.
Quizás alguna tarde solitaria,
donde las nostalgias,
te sientes conmigo en
el banco de la plaza,
mirando cómo caen lágrimas
rojas, encendidas, en el océano,
anunciando la oscura
noche. En noches como esa, quise palpitar contigo
quintín alonso méndez
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