Viaje interminable (10)

día hoy de un día como hoy

así atardecer dorado de brillos carnales

de las frutas en el patio de la tarde

tú tu sonrisa de miel resbalando

la gatita asustada o descubriendo

y mi tristeza de siempre oculta dentro de mí

nadie sabe de qué hablo

si acaso tú desde la distancia improbable

si acaso por medio de este hilo que cose los tiempos

las paralelas de los caminos

día de torre alta de piedra

de lluvia gruesa

de los granos de arroz dibujando gaviotas

en el azul frío de la noche

día del mundo cercano feliz

y yo en el vértigo de quererte

desde tan lejos

tu sonrisa que me enamoró

para siempre

¿por qué es eterno lo que se va

y no se queda lo que es?

día de hoy de un día como hoy

donde tanto me duele

el instante lleno de instantes

en que asombrosamente me amaste

y ahora de un tiempo como ahora

con la vela encendida sobre el firmamento del cristal oscuro

poblado de estrellas como pendientes besos

cenizas del cigarro

hojas impalpables de lo ceniciento

la ventana abierta dejando entrar tu olor de mar

tu brisa de promesa desnuda

ahora este ahora

inmortal tiempo

sin la gata

sin tus manos en mis manos

sin tus labios que me lamían la sangre de la herida

sin la poesía de tu mirada

ahora

tan real ahora es el tiempo indetenible en que estamos

sostenido el terrenal tiempo por los afanes de nuestra voluntad

de eternamente estarnos

aunque quizás ya no me recuerdes

tantas vidas en tus universos inalcanzables

yo en el vértigo de eternizarte en el verso

para descubrirnos en cada instante de la eternidad

quintín alonso méndez