sábado, 31 de agosto de 2013




Marina avanza por la vereda, se detiene, otea desde lo alto, busca lo que perdió. Algún pequeño suspiro ha caído en la pequeña caja de nácar, se detiene, cae, y arena, hay arena en el fondo, restos de temblores que fueron caricias, mordidas al sedeo del deseo, seis rosas negras. En esta casa donde Marina entra, yo he estado, y me he sentado donde ella se sienta. Ahora es la casa de un hombre, antes fue casa vacía, de incursiones al atardecer, de cuentos contados por fantasmas a la luz de la vela. Hace tiempo que no he entrado ahí, ahora sé que ya no podré entrar, trancada para mí porque la niñez. La espero frente al embarcadero, donde se perdió algún regreso o alguna partida. Porque los destinos. Marina tiene las manos bellas y delgadas de la blancura, se mueven por la casa y son dos palomas blancas que surcan cielos recién descubiertos, desnudos, blancos, abiertos en ventanas con marcos verdes marinos y roces trémulos de temblores verdes, pétalos negros de rosas negras en los alféizares. Unas gotas de miel de hinojo en los labios. Una risa porque la tarde le ha hecho cosquillas en las comisuras y porque la tarde. Un vestido blanco volando en el aire. La marea se queja quejosa, gime, se le astillan algunos sueños. Blancos. Marina invita a las palomas a recorrer el mundo. En mi pueblo hay un barco varado en cada callejón que se descuelga hacia el mar. Faroles amarillentos, viejos, iluminan la cubierta, dos rostros en la penumbra, se balancean, unidos, uncidos. Se besan. Se confunden los ruidos, que semejan estallidos del agua en la madera del barco. Va tomando forma el puente en la imaginación del carpintero. Ya le ve el color a la madera, sus fibras recién lijadas. Ya percibe el olor de su serrín. Marina desliza la mano por la baranda de la cubierta, suave pero rasposa, ensalitrada. Pasa ante mí, llegando la noche, se desnuda, su cuerpo brilla, se sumerge en las aguas y nada: nada igual que los sueños que te ponen lágrimas de ternura en los labios.   

Quintín Alonso Méndez (de "Bajamar", novela)






No hay comentarios:

Publicar un comentario