Las gaviotas crean el horario de la
luz sobre el océano,
los mirlos sobre el verde vegetal,
la noche cubre el horario de soñarte en
la escritura.
Dentro de la oscuridad, en horario de
la marea,
las palabras se agitan y se mecen con
las olas
sobre la arena del papel, árbol de
tus bosques.
Escribirte para ser quietud y
contemplarte.
Se hace placidez la ternura de la
tristeza,
oleajes impuros hacen murmullos con
las rocas.
En horarios de círculos vuelan sobre
el sueño desnudo
las alas del deseo eterno
Día de verano envuelto en la niebla,
quieto como la nostalgia
o como si una tristeza dormida,
húmeda llovizna posada en el aire
acaricia la tierra, ¿o es sueño
desprendido del tiempo, regreso del latido?,
hebras de luz venidas del sol
desalojan la niebla, me dejan verte,
como serpiente de agua surgida del
fuego renace el olvido
quintín alonso méndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario