Tiempo33
En el gozo de verte, mi
voz tropieza,
calla,
no mis palabras,
atadas a la cuerdas
rotas de la tarde,
se hacen a la costa de los
tiempos errantes,
dejan que las olas
desguacen
los labios de los
silencios,
por el acantilado,
mordido por el hambre
del viento,
suben la vereda de
geranios e hinojos,
alcanzan tus ojos,
le dan la voz a mi voz
callada,
hola,
en un instante cabe
todo el tiempo
Estaremos porque
recuerdo que estuvimos
quintín alonso méndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario