El árbol seco del camino (59)

LIX

la noche camina hacia dentro

se ahonda

buscándose

o a ese yo mío que desapareció en la infancia

ola que indaga

audaz en los silencios

camina hacia dentro como rostro de niebla

como la larga historia del desencuentro

ola que invade la íntima lágrima

besándola

¡la noche! misteriosa ave oscura

vereda sin raíces asombro del sol

¡ven sueño imperecedero!

¡mortandad única de lo incompleto!

alójate en el cuenco vacío de mis manos

pártele el alma su estúpida vena de sangre

posa en mi vientre tu luz de agua

desnuda a la noche

ábrela

habítame en ella

¡que se rompa el destino pobre!

¡que se detenga el exterminio!

extendamos las manos los ojos

los huesos que se nos rompen

le fiel palabra que no aprendió a volar

¡ven! dispara el silbo

que caiga su flecha afilada de manzana

deja que muera a la sombra del árbol

que el nocturno pájaro

me cubra con sus alas

al fin ser vuelo

aunque la vida no me acompañe

quintín alonso méndez