lunes, 23 de marzo de 2015



Del libro de poemas
                                «Las cuerdas del violín»

A diario descubre los nidos, deshojándolos
con las alas libres de sus dedos
y le regala los pájaros a la vida
dándole vuelo a la luz,
le caen como hebras de un sol reluciente 
sobre los hombros que ya quisieran estar desnudos
ser rodando por arenales y selvas
la ladera que resbala
hasta la gruta donde nacen las raíces del agua
allí el sol es luna, ave nocturna
que crea las islas de los sueños
y donde palpitan destinos de libélulas
en los cielos del amor que no volaré.
A diario le regala los pájaros al día
regalo que a veces veo deshojarse
por estar donde no debiera,
viéndola pasar caminando por las nubes del camino,
empequeñecido ante la suelta de las cometas
que invaden la brisa.
Le regala la luz dorada al desapacible día gris
con desgarros de vientos fríos
y le regala la luz dorada
al día azul que trepa por el aire ensoñador
buscando sus labios


                                                  Quintín Alonso Méndez

7 comentarios:

  1. Silente y hermoso; sigue siendo hermoso.

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  2. Este poema tiene que tener música, y el estribillo, "allí el sol es luna, ave nocturna
    que crea las islas de los sueños
    y donde palpitan destinos de libélulas
    en los cielos del amor que no volaré"¿quién podría cantar este poema?

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  3. Un pequeño ruiseñor. ..

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  4. Respuestas
    1. Nada de penas, "Allí el sol es luna" es el título. El amor entre el sol y la luna. El ruiseñor, que canta de día y hasta bien entrada la noche.

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  5. No es el aullar del viento, es el soplo de la brisa...

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