sábado, 14 de septiembre de 2024

 

Versosdelaplenitud 5



Aquella tarde no existió. Pero logro que exista, la traigo a la magia de la escritura, la hago existencia y consigo que sea eterna. Podría ponerle fecha, año, mes, día, pero eso sería como ponerle un marco, aprisionarla, y no, fue tarde inmensa, inabarcable, ocupó la inmensidad del todo, en ella cabía el universo. Fue tarde para el placer más sublime, el de saber y sentirnos vivos, parte del prodigio de la vida, no para la instantánea. Aquella tarde nos hizo inmortales, fuimos raíz del latido, latido de la raíz. Estuvimos en el tiempo y lo detuvimos para ser nosotros. ¿El lugar? Todos los lugares en el mismo lugar, la pequeña playa, aquella caleta recogida y solitaria, cobijada solo por gaviotas y el rumor ebrio de la marea, el tálamo donde el sueño fue carnal, se hizo materia. No sabemos cómo llegamos allí, qué nos llevó. Estábamos. Nunca sabrás cómo me inundó tu mirada, cuánto te sentí. Descalzos, la arena quemaba, caminabas como si temieras despertarla, descubrí la música primaria, más íntima y desnuda, de tu risa. Quise besarla. Callada, con pasos de garza, te acercaste a la orilla, se detuvo la marea, se posaron las gaviotas, el sol acariciaba. En ritual, lentamente, te desnudaste. Puedo decir que supe de la vida, bebí de ella.

Nunca más, ni antes ni después, la belleza de existir estuvo tan presente. Fue cierta.

Aquella tarde es cada tarde del tiempo

 

quintín alonso méndez


martes, 10 de septiembre de 2024

 

Versosdelaplenitud 4



Como si vinieras a saludarme, así me siento ante el mar

a escribirte, llovizna que hace más tierna la palidez grisácea

de las olas en calma, más tierna la sensación de estar esperándote.

Está descalza la tarde. La música viene de la costa,

ligera ventisca me trae tu nombre vestido de salitre,

son rumores de algas rozando las rocas.

Ya conozco de la desventura del tiempo, que rueda sin detenerse,

de los harapos que le cuelgan semejando tristezas,

aparentan bosques desolados, heridos de muerte.

Ya sabes que te escribo para estar contigo. Está descalza la tarde.

Me quedaría así para siempre, si no fuera porque tu voz me llama.

He de seguir buscándote. Anochece y será noche descalza


 Música de mar en la azotea de los sueños

quintín alonso méndez


viernes, 6 de septiembre de 2024

 

Versosdelaplenitud 3



Empobrecido el ánimo, me quedo en casa, bajo la lluvia,

hora de contar las ausencias, en cada objeto, en cada libro,

en cada hueco ocupado por los silencios, espesos como abismos.

Empobrecida la costumbre de las nadas que sobrevuelan

como mariposas por las hojas deshabitadas del aire,

sin la clorofila de los besos,

como si el tiempo estuviera despidiéndose con revoloteos frágiles

de alas transparentes.

Una vez te dije, no sé quién eras, las verdades son pálidas,

apenas visibles en este bosque de oscuridades

que son las mentiras que nos gobiernan.

Sonreíste, me dejaste la noticia de la luz y el agua

en alguna parte

quintín alonso méndez


domingo, 1 de septiembre de 2024

 

Versosdelaplenitud 2



Sedentario, me he hecho a la soledad, ya no sé vivir sin ella,

algunas veces trato de esquivarla, me alejo lo más afuera posible,

pero inevitable me encuentra, en algún callejón sin salida,

en alguna calle desierta, perdido en alguna mirada

que mira hacia otra parte, con cuidado recoge mis restos,

me habla del silencio cálido que nos espera y resguarda,

y como si fuera un paseo, como tantas otras veces,

 me trae de vuelta a casa

 

quintín alonso méndez