Tiempo78
Desde muy adentro, venido de un
silencio sonoro entre las rocas, me brota un hilo cristalino de agua fresca
resbalando por un verano, cuando te escribo. En las oscuras noches del frío, en
los amaneceres que se desbordan en uvas y violetas y se desmayan en azules
dorados cayendo la tarde, como si fueran cálidas frutas de tus bocas, en
nostalgias venideras, en presentes ensoñados. Siempre, en cada aleteo del aire.
Cuando te escribo
Aquí, donde el dolor es el miedo y el
miedo es no volver a verte, no volver a respirar el aire puro que desprende tu
presencia, alimentando de uvas y violetas, de brisa ensalitrada, la soledad
donde lentamente me desvanezco
quintín alonso méndez
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