sábado, 19 de agosto de 2023

Tiempo16




El bosque no quería arder,

retrocedió ante las llamas,

yo iba en dirección contraria,

ardí,

así camino ahora,

en llamas,

ardo en el frío y en el fuego,

en el escalofrío del infierno,

todo me duele, todo me lastima,

hasta la lágrima de resina del pino

que resbala

fundiéndose

con la raíz que la cobija,

ardiendo en llamas ando

con rumbo fijo hacia la nada,

ando y ardo ensangrentado,

como en recuerdo de niñez antigua

entre la niebla de la humareda,

me conmueve todo lo que florece,

el ponerse en pie siempre

y ardiendo empuñar la palabra,

y aunque ya ardido,

de la lágrima ensangrentada,

carbonizada,

renaceré en pino

y luego seré bosque

con pájaros y nidos

 

quintín alonso méndez

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