Viaje interminable (71)

Adiós es la única palabra sincera que me han dicho nunca

bella y sonora como un cisne

tiene la elegancia del gato

Como vuelo de luz me habita

el silencio de los dioses

la sublime estancia del cernícalo

hechicero que eterniza el instante

Nunca fue más caricia la caricia del aire

la música del salitre arrullando el mar

ensalitrado beso de la nada

perfección de lo nunca ganado

solo las pérdidas en los arrebatos del tiempo

solo la línea curva aquella que aún navega

Nunca fue vela canto esperanza

nunca fue lo que es

el absoluto poder del agua

Nunca estuve más cerca que nunca

he matado a Ítaco he vuelto

quintín alonso méndez