lunes, 23 de febrero de 2015




De «Póstuma, poesía anónima»

Después del adiós

Maltrechas las hojas del papel donde nada fue escrito
las zarandea el viento inmóvil que hay después del adiós
ni siquiera las palabras leídas han sido escritas en el país de la nada
es innecesario el simulacro de una lágrima para barrer las cenizas
de un recuerdo que ya era recuerdo antes de nacer para ser olvidado
cien años caben en una frase incinerada en una copa de cristal
alguna vez una  infancia tendió un puente sobre un charco sin agua
hecho de barro de ramas de tarajal con el trazo curvo de unas manos
vacías que quisieron tender el arco de una mirada que quiso volar
cayó pronta la noche y pronta la oscuridad le arrancó los ojos a los sueños


                                           Quintín Alonso Méndez

1 comentario:

  1. Olas condenadas a ser llagas en la infinitud de tierras baldías.

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