Gratitud
me desgajo como una palmera de brisas
¿escribirías un beso?, me dice tu mirada
¿y una sonrisa?
la sonrisa invita a besar y luego el beso invita a sonreír para que la sonrisa bese
y el beso sonría y bese la sonrisa
Tiene la piel del niño que acuna el vientre de la madre,
el agua que la brisa rescata de la lluvia
es una barca que navega por el día azul
los labios son surcos que se abren en la mar.
Sabe a la golosina que la niñez se dejó en un banco de piedra oscura,
rasga la seda del aire, que se deshace húmeda, pare la luz,
y tímida, desnuda, escribe el beso en la sed,
¡salta desde el acantilado, se hunde en el amor de la piel !
Quintín Alonso Méndez
Para ella, que es ella
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