martes, 29 de octubre de 2024

 

Versosdelaplenitud 16



Te hago llegar mi sed de ti de la única manera que sé, pobremente escribiéndote. Son infinitas de distantes las distancias entre verte y verte. En ese espacio interminable, donde el tiempo es espesura de silencios y soledades, navego por el sueño de encontrarte en uno de esos días por los que divago errante, perdido sin la luminaria de tu presencia. Las noches y los días discurren como sombras por los viejos muros de piedra del tiempo, sonámbulos, llevados de la mano por la búsqueda interminable. Te pienso mirando una flor, un pájaro, el vuelo de una gaviota, la música de la marea, la luz del atardecer que desnuda se deja caer, derramándose en la piel del paisaje, y con la voz rota te nombro, ¡ah, mujer, mi sed, fiebre de mis versos!, como si besándote

Hoy soñaré. Salgo a los caminos del mundo


quintín alonso méndez

jueves, 24 de octubre de 2024

 

Versosdelaplenitud 15



Todo sueño tiene esa gran parte ilusa de ilusión insuflando alas

y tiene alas mientras no sea abatido por la flecha de la realidad,

esa cosa abstracta y difusa que se lleva todo por delante.

Pero mientras, alimento al sueño a que vuele y se crea carnal,

lo más cierto, lo realmente real. Así es contigo, sueño por el que camino.

No necesita la palabra que lo derribe, caerá por su propio peso,

no importa sea nuevamente el desgarro, una muerte más a mis espaldas

aplastándome, royéndome los huesos, las vísceras del cuerpo y el alma.

Porque mientras, en la carnalidad del sueño, te vivo y me vivo.

En mi realidad

quintín alonso méndez

 


sábado, 19 de octubre de 2024

 


Versosdelaplenitud 14




Cuando la tarde como junco se vence, la añoranza por verte va tomando el color de las cerezas entre árboles de nubes grises sobre un océano de azules que se oscurecen como certezas de lo triste, con llovizna trayendo un aire fresco que estremece la desnudez del sueño, y te nombro entonces como si fuese un abrazo con racimos de besos antes de que caiga la noche con su frío interminable  

 

Ven, aunque no vengas ni me leas, pero ven, entra en el instante del éxtasis, donde te nombra el verso, contémplate, te perteneces, camínate, en ti se posa el sol, brilla la luna en su esplendor de noche desnuda, posees el polen de las lujuriosas abejas, la miel de los sentidos, pétalos de las rosas, de las regiones carnales de tu piel, impúdica mírate, libre y alada, gozosa, como pájaro de ligera, adéntrate en el océano que de tus raíces nace y brota y se vierte, ¡ah, olas, belleza, plenitud de la vida, desnudez del poema!

 

quintín alonso méndez

 


martes, 15 de octubre de 2024

 

Versosdelaplenitud 13



Soy sabedor de lo que no sé,

del pensamiento del pájaro,

de la voz del pez,

de la huella que a su paso deja la nada.

Del húmedo sabor de tus labios,

del lávico tremor de tus gemidos

rotos como olas,

de tus rostros desnudos entregados a la fiebre

estremecida.

Sabedor de lo que no sé,

como nave que se aleja.

Sabedor de mi sed que no sabe de tu mar,

deseándote,

llevándote conmigo por la soledad del tiempo

quintín alonso méndez

 


sábado, 12 de octubre de 2024

 


Versosdelaplenitud 12




En el desnudo paisaje de la sed,

donde la sombra es oscuridad,

secura del agua,

sabes que te nombro si nombro a la lluvia,

me sabes más que yo me sé de mí.

No busco el mar,

su suavidad de seda rozándome,

el sabor del salitre en el cuerpo,

en mi boca,

busco el roce, el sabor de tus olas,

que el desnudo paisaje de la sed

sea anegado por tus océanos

quintín alonso méndez


martes, 8 de octubre de 2024

 

Versosdelaplenitud 11



Regreso al mar, entre las olas, donde se quedó la infancia.

Su silencio me habla. Y los amores que me habitaron.

Ahora la soledad es mar inmensa, llena de recuerdos.

Con alas de nostalgias vuelan, se han hecho gaviotas


Desear es la razón del latido, desearte es el cuerpo del deseo.

¿Necesita el deseo permanecer en el deseo para seguir latiendo?

quintín alonso méndez






viernes, 4 de octubre de 2024

 

Versosdelaplenitud 10



Ver la claridad ciega entristece verla,

y los ciegos, embrutecida soldadesca, te condenan a muerte,

porque sí, porque te rebelas ante la infamia

y no aceptas los honores, los méritos

de pertenecer a una sociedad tan perfecta.

Entiendes entonces la soledad, pasa a formar parte de tu esencia,

el ser humano es invasor, destruye, arrasa, mata,

no le importa, es la verdad lo que impera,

su verdad de esclavitud, de primaveras sin la luz.

Me quedo en la claridad visionaria, aunque me hayan arrancado los ojos


A ciegas, sabiéndome ciego, bajaré a verte.

Hay ríos que navegan por las profundidades del mar,

mueven el mundo

quintín alonso méndez