sábado, 27 de agosto de 2016

La piel del verso

Días con la piel arremolinada en las trenzas del vacío
donde el clima pertenece al territorio de las cobardes perezas
para este momento he nacido
para palparle el agua al desierto de mis destinos
y para aquí besarte tan alejado de mí mismo

Días con la piel trenzada en los remolinos del vacío
por sus torres de viejo marfil resbalo
es la débil lluvia del gris abandono
le queda poco tiempo a este desalojo
al silencio más rotundo

Quintín Alonso Méndez




4 comentarios:

  1. Personas que se creen grandes genios ... Y son simples bichoss. Así es ésta vida.

    ResponderEliminar
  2. El verso ya no tiene brillo. Pero es un verso.

    ResponderEliminar
  3. Tus versos hacen brillar mi corazón, mis sentidos...

    ResponderEliminar