La piel del verso
Escribo a estas horas en que la noche
no me pertenece
no importa por dónde navegue mi mente
qué siente mi mano posada en donde la
brisa más calla
tampoco importa la invasión de los
recuerdos
invadiendo y conquistando la piel frágil
de un horizonte que se aleja
escribo a estas horas en que no
pertenezco a la noche
a ningún presente
dejo que los silencios vuelen como
libélulas
que la marea vaya midiendo el tiempo
le marqueca el agónico ritmo al rito
del desguace
dejo que mis ojos ciegos naveguen sin
memoria
pero mi mano posada en donde la brisa
más calla
no deja de buscar tu mano más ausente
Quintín Alonso Méndez
Y .. si te diera la mano. ¿ qué harías con ella?
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