La piel del verso
Cruza la plaza el canto de un
silencio
es más olvido que sombra el ramaje de
los árboles
las palabras se esconden en el
salitre de la brisa
vestida de algas que trae mar
lleva trenzas incendiarias que
incendian la luz
flores azules en los ojos de la
muchacha
un paisaje que se abre en alas de mariposa
cruza la plaza el canto de un
silencio
y no se detiene
lleva rotas las palabras
vestida de harapos
lluvia que aparece de pronto
con el viento gris de las soledades
frío como el abandono
pensarte lleva racimos de niebla en
las manos
que cuelgan vacías
las olas desgarran los débiles sueños
solitaria la plaza
por donde pasa el canto de un
silencio
atravesando el viento y el aguacero
Quintín Alonso Méndez
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