La piel del verso
Invierno
cuando el sol duerme
en lo más solemne de su recogimiento
débiles sus fuerzas que apenas
traspasan
las altas y grises frondas de las
brumas
y donde aquí abajo la humedad es del
verde de las sombras/
los sueños tardarán en acostumbrarse
al abrigo del frío
pero en alguna parte bailarán risas
en la lumbre de una chimenea
invierno que viene por el camino
solitario del otoño
y enfermizo en su euforia se adentrará
en la espesura de la niebla
lobezno invierno
con ojos tiernos
/¿los ves nubladamente tristes?/
de animal a la intemperie
un instintivo gesto del agua en la
ventisca /se hace nieve/
la mar de leva
tiempo de naufragios
una mujer sentada en el ancla del
muelle/
mirando lo que no existe/ el hombre
viejo la mira
desde más allá de los recuerdos
Quintín Alonso Méndez
siempre espero encontrarme en las letras... un inmenso vacío es lo que me queda.
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