La piel del verso
Vine a vivir con la tristeza
a morir en sus brazos doloridos de
dolor amargo
vine a saborear el pan ácido del
hambre
la sangre pobre de los desheredados
a compartir la misma mesa del
solitario
vine a levantar sobre las aguas un
abismo de soledades
a caminar los caminos que la vida
evita
vine a verte
a confirmar que existe la ausencia
porque existe el néctar de la eterna
existencia
vine a mirarte mientras te alejas
a sonreír aunque triste por tus besos
enamorados
a llorar por los sueños inútilmente mutilados
a encadenarme por las libertades
presas
vida
a eso vine
a quererte sin tenerte
sin haber echado abajo una sola
cárcel
sin haberle quitado un solo nudo a la
tristeza
Quintín Alonso Méndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario