martes, 10 de noviembre de 2015



Las ventanas cerradas del cuerpo

Estos versos vinieron en la noche
traían restos de algas entre los ojos astillas amansadas de madera carcomida
se soltaron de los remos que sajaban las aguas
barcos que se hundieron y viajan descalzos en la noche
mar interminable son los desgarros de los sueños
tiras de musgo que son colas de cometas hebras de océano
vinieron hinchados por la sed cosidos al solitario viento nocturno
al más alejado aquellos barcos querían contar cosas
inventar planetas marinos versos que no resistieron el peso de los mares
estos versos sobrevivientes tan desnudos como el ocaso
libres como las palomas del olvido eran barcos con aromas de redes
fabricados con manos que venían del destierro ya antiguas las manos
de otros tiempos de otros tiempos los versos antiguos como la penumbra
esquirlas de días ausentes hilos quitados a la luz más tempranera
a la más tardía a esa luz tendedora de los recuerdos más pobres
barcos con la proa rota jirones de tormentas desguazándolos
perdieron la memoria por eso errantes vagabundos sin destino
pero palomas con palomas perdidas esos albatros de las plazas más solitarias


                                                      Quintín Alonso Méndez  






No hay comentarios:

Publicar un comentario