La vida
Demasiado larga la vida para no ser
vivida.
Viví el pájaro estrangulado,
la roca muerta en el suelo,
viví la lenta caída de un grito.
Soy escombros rodeado de ruinas,
mis castillos de barro.
Corta, muy corta la vida,
sin tiempo para rescatarla.
Estuve en la cárcel de los sueños
y vi libres las hojas de los árboles
atadas a las ramas,
caminé sin saber que no hay caminos,
cavé mi abismo, ahora lo habito.
Me entretuve en las derrotas, ahí me perdí,
me habló la brisa, nada más
Quintín Alonso Méndez
No hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma, vive
ResponderEliminarhago de mi vida la tumba de mi alma. Escúchate: vive
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