La soledad rejuvenecida
He de acostumbrarme a la palabra que no
habla,
a la que escribo y es palabra muda
que me mira desde su atalaya,
de vuelta es el eco de su silencio
ninguna voz habita por estos lugares.
He de acostumbrarme a la firma cuchilla
de la palabra fría
que vertical saja el aire
y añade cada día un día muerto
a la fosa de mis días.
He de acostumbrarme al salir a la calle
a llevar la soledad conmigo
traerla de vuelta a casa
dejarla que sea yo
y verla paciente cómo rejuvenecida me
devora
Quintín Alonso Méndez
Leo tus palabras y las siento en mi alma..
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