Viaje interminable (83)
fue nocturna mirada de luna
un palmeral
un muro de piedra
tremulaban las hojas del desnudo árbol del deseo
y en susurrante desnudez de verano
la brisa acariciaba
nos habitaron reales los pájaros del sueño
cayeron hacia dentro los primeros dátiles de nuestros labios
largo fue el hola acercándose de lo lejos
raudo y certero el adiós como una muerte
quintín alonso méndez
Pues las fotos del lugar son bastante buenas
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