La piel del verso
Días con la piel arremolinada en las
trenzas del vacío
donde el clima pertenece al
territorio de las cobardes perezas
para este momento he nacido
para palparle el agua al desierto de
mis destinos
y para aquí besarte tan alejado de mí
mismo
Días con la piel trenzada en los
remolinos del vacío
por sus torres de viejo marfil resbalo
es la débil lluvia del gris abandono
le queda poco tiempo a este desalojo
al silencio más rotundo
Quintín Alonso Méndez
Personas que se creen grandes genios ... Y son simples bichoss. Así es ésta vida.
ResponderEliminarJua Juan jua
EliminarEl verso ya no tiene brillo. Pero es un verso.
ResponderEliminarTus versos hacen brillar mi corazón, mis sentidos...
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