Del libro de poemas
«Las cuerdas del violín»
De una de
las ramas del árbol de los sonidos
brotan
menudos brotes de notas sueltas
que el venir
del despiadado aire frío del noroeste
los
desprenden y caen como esa menuda nieve
de un
invierno que se acerca o se aleja.
Soledad de
árbol, desnudos y desprotegidos
los silencios
en sus ramas sin hojas.
Mañana ha de
venir un sol que rompa las piedras
o un gajo de
luna que agriete las venas
del árbol
del aire.
Mañana será
tarde
Quintín Alonso Méndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario