Viaje interminable 08
Gratitud brinca entre las rocas y con su soledad vieja de alas
calladas,
de piernas rotas, no haciendo caso a la negrura de los
espejos,
se hace a la mar de brazos abiertos, y agradece el acto de
presencia a la nobleza,
al gesto o la palabra que endulza el polvo del camino, al silencio,
al olvidadizo silencio,
vacía la costa de cuerpos y voluntades, amplia la sonrisa del
horizonte alejándose,
gratitud por la vida que me trajo isla, por las vidas que me sustentan,
aún sin saberlo,
gratitud a estas ruinas que me envuelven y me sostienen el mágico
latido del ánimo
quintín alonso méndez
No hay comentarios:
Publicar un comentario