jorge garcía
Viaje interminable (99)
Nueve de diciembre sin mordazas y con alas
¡Cómo habla la muda palabra!
Nada más frutal que el sabor desprendido de los atardeceres,
Infinitos los sabores esparciéndose porque infinitos los
climas,
se hace de rogar el verso, el poema, el cuerpo de la vida, se
aletarga
como pereza al sol, como la vacía espera de un banco vacío en
el desalojo de la plaza,
pero el camino es nómada del tiempo, se acorta y se estrecha,
para proseguirlo invita al desprendimiento de la materia que
se consume.
¡Cómo habla la muda palabra, cómo resiste la noche del verano
y los temporales!
Silenciosa como la roca, altiva como la arena del desierto,
repta a tus ojos,
es el temblor que una y otra vez resbala por la piel de tus
palabras calladas
que laten en un rumor de océanos que navegan deshojándose en
agujas de agua
(íntimamente
a ti)
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