Viaje interminable (37)
cuando al
fin asomó el sol de la primavera
ya parecía
imposible que existiera la vida
pisando como
gatos nos asomamos a la puerta
gusta
paladear la calidez de la brisa poco a poco
así de
vuelta me saluda la flor del solsticio
¿siempre fue
así el golpe sobre la desesperanza?
como el
soldado que regresa aunque perdidas todas las guerras
golpe de
azada sobre la tierra seca golpe del alma hurgando en la piedra
se oye
música de verbena en memoria de los
grillos de las ranas las verbenas
quintín alonso méndez
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