El árbol seco del camino (52)
LII
Soy el poeta de las palabras que desnudan
con la lentitud interminable del acaso desborde
o el acaso origen de la palabra o la desnudez
que aún no tiene nombre
aunque deslumbre la imagen de un fugaz parpadeo
o de un morboso gesto de insinuar los muslos
dentro de la mirada
y soy el poeta que desnudo con los versos del agua
no hago más que escribirte olas dentro del ronroneo
de algún recuerdo
y entonces quisieras encontrarme
así como si no tuviera cuerpo ni alma
solamente el arma y los labios del deseo
quintín alonso méndez
pues si que te ha dejado loco la piba ésta. te vas a trastornar, echate una novia nueva es un consejo de amigo.
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