Canto Último
Canto XXIV
Ahora soy la poderosa águila que cuida tu vuelo de amor
soy la luz que crees ver la tristeza tiene niños que se
acunan en tus nidos
por el brazo te baja un dolor que el alcohol de la marihuana
te arrebata
un recuerdo que no es recuerdo y que ahora te mira te susurra
un halcón
soy el poder que ahora te besa los labios el escalofrío que
te sacude
ni siquiera te tiendo la mano solo te muestro la existencia
de un puente
alzo al silencio sobre tus pechos desnudos ¡que admire la
plenitud del mundo!
sientes en la cadera mientras la mano te desnuda la selva misteriosa
de la gata
fuerza suprema el ronroneo frío como el metal del método que
te abre
¡arde ¡oh noche que te nombra! arde la sublime hoguera de los
sentidos!
la copa de vino bebe sola mirando al horizonte ¡también arde
el cielo
con sus estrellas tardías! ¡también arde! como águila que soy
esta noche miro
hacia abajo
hacia las raíces donde se columpian estos mismos besos que no
sabían besar
¡desnudo el mundo al fin! el verso brilla como un relámpago
te lame el sexo
¡mi verso para que sea tu verso la mar que te desborda la
dentadura que te muerde!
¡soy el águila! esta noche brillo más allá del instante
¡seduzco a la torpeza
la hago libremente salvaje y hermosa! ¡voy a parirte verso
eterno!
¡y no me tiembla el arma! ¡voy a enamorarte! ¡que te duela mi
dolor
más que a mí mismo! ¡que solo tú veas la sonrisa que solo
para ti se descubre!
grita el gemido como un canto último ¡al fin yo el águila
arde contigo!
¡ah vuelo confuso que transforma el vino en mi beso perfecto!
quintín alonso méndez
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