La piel del verso
Hola es la palabra que se plantó en
la tierra
parecía tierra de páramo
parecían débiles raíces que no
soportarían la secura
ni los músicos vientos del
aprendizaje
pero la incrédula semilla de lo
cierto se aferró al alma
a los huesos minerales del alma
parió agua para alimentar las
distancias
la uña de la luna
vestida por los pájaros de los sueños
se vistió de isla
y aquí vino a posarse
mariposa astral
isla donde tú y yo nos esperamos
tierra de nadie donde crecen las negras
amapolas
Quintín Alonso Méndez
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