Viaje interminable (58)
Te escribo desde las raíces de la noche, apenas infancia de
noche porque apenas noche y ya el rumor se eleva como un astro en su órbita de
espiral que engulle, ninguna cárcel más fiel que la del miedo, solidaria hasta
el fanatismo de los humanos dioses que rigen y gobiernan, es decir, imponen. Te
escribo no sabiendo que mañana será un sol de azucenas y de violetas de alturas
libres, con un aire fresco que no sabe de fronteras, te escribo desde aquella noche
que un día vendrá, brindando en esta negra luz que resplandece, solitaria noche
que amable me acompaña escribiendo tu nombre en la rumorosa piel del aire, trayendo
de regreso lo que en el día eran nostalgias, imágenes transparentes llevándome
como náufrago por enredaderas de agua
quintín alonso méndez
Qué bonito escribes! ❤
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