El silencio te piensa 3

Escarbo en los callejones más sombríos,

debajo de las sombras, como cipreses alargadas.

En la arena negra escondida bajo la sedosa sed dorada,

como si rosas negras de la lava, arraigada a las rocas,

rugosas y oscuras como las arrugas de las frutas que maduran,

pliegues por donde la serenada destila

miel de agua para la tierra. Grita, grita la tierra,

es herida fría con puñal de fuego. Miel que mata la sed,

aleja la lluvia. ¡Ah, luna helada, agrietas el dolor,

lo abres, fruta de la carnal higuera!

Mañana caminaré por donde nunca estuve

 

El tiempo habla, inflexible,

más pronto que tarde se descubre,

muestra las pérdidas

quintín alonso méndez